Cuando se menciona la palabra paz, muchos lo relacionamos directamente con su antónimo, o sea, la guerra. Pensamos en un ambiente de quietud, niños sonriendo y adultos siendo amables unos con otros. Pero más allá del “haz la paz y no la guerra”, existe la paz personal o interior, esa forma de estar equilibrado mentalmente. Poseerla trae enormes beneficios y acá te indicamos cómo encontrarla. Ahora que celebramos a todo el personal de paz gracias a la ONU, es importante reconocer la paz personal.

¿QUÉ ES LA PAZ PERSONAL?

La paz personal es ese sentido interior etéreo, de bienestar emocional y espiritual, esa tranquilidad profunda que nos llega cuando somos capaces. Es desconectarnos de los pensamientos inquietantes e inútiles, aquellos que no nos permiten trascender como persona. Suena bastante bien, pero a muchas personas les cuesta echar manos a la obra buscando ese equilibrio. En esencia, el procedimiento para la paz personal consiste en hacer una lista de todo evento específico desagradable y tratarlo.

¿CÓMO HAGO MI LISTA?

Inicia con cualquier dispositivo que te permita escribir, ya sea en tu teléfono o con libreta y pluma. Entonces empieza enumerando los problemas, si es ansiedad, depresión, sentimientos de abandono, adicciones, insomnio, cualquier cosa que ocupe tu mente.

1. DUERME BIEN

La mayoría de las veces nos cuesta conciliar el sueño por pensar en los problemas o pendientes que nos aquejan. Haz un ambiente tranquilo, baja las luces, elimina los ruidos y apaga los dispositivos móviles para dormir bien. Recuerda que un adulto promedio requiere de 6 a 8 horas de sueño ininterrumpido.

2. PRIORIDADES

Sabemos que hay problemas más grandes que otros, con la lista es más fácil clasificarlos y darles su merecida atención según tus prioridades. Busca la forma de solucionarlos, delimitándolos.

3. SÉ POSITIVO

Tener pensamientos positivos es la mejor terapia, no te decimos que te pases hablándole a la gente de cosas buenas y frases de éxito. Solo incentiva tu imaginación y recréate en el mejor lugar para descansar, una playa en el verano o un magnífico restaurante. Seguro te hace sentir mejor. Vivimos en una sociedad inquieta, que a veces rebasa nuestro equilibrio y nos enferma en tantos sentidos. Las personas que están en paz personal mejoran la convivencia en todo tipo de lugares, incluidos los parques.