Empieza poniendo el ejemplo
Tú eres el modelo más importante para tu hijo. Enséñale que se pueden superar los problemas sin necesidad de consumir drogas. Establece reglas de conducta en casa, de esta forma a tu hijo le quedará claro cómo debe comportarse.
Conoce con quién anda tu hijo
Permite que invite a sus amigos a la casa cuando tú estés Relaciónate con otros padres de familia, así podrán estar atentos y unidos para detectar a tiempo cualquier problema.
• Déjalo que invite a sus amigos a casa cuando estés presente. Tu hijo se sentirá apoyado y podrás conocer a sus amigos, platicar con ellos y darte cuenta de las cosas que les gusta hacer en grupo
• Trata de conocer a los padres de los amigos de tu hijo. Cuando los padres de familia se conocen entre sí, se pueden ayudar unos a otros para apoyar y cuidar a los hijos entre todos
Educa con valores positivos hacía la vida
Educa con valores positivos hacía la vida Cuando un hijo vive con principios y valores claros, sabrá decir NO a consumir drogas y evitar amigos o lugares que lo pongan en riesgo.
Enseña a tu hijo el valor de la amistad
• Hazle ver que un verdadero amigo es aquel que se preocupa por el bienestar del otro, evita ponerlo en situaciones de riesgo o peligro, respeta sus principios, valores y creencias
• Debemos enseñar a los hijos que una amistad positiva se da entre personas que respetan sus formas de pensar, sus decisiones, sus sentimientos y que se aceptan como son Evita críticas, gritos y agresiones, así tendrás más cercanía con tu hijo.
• Los jóvenes se acercan a quienes los entienden y apoyan y se sentirán más comprometidos y responsables con unos padres amorosos y cercanos que con unos violentos o agresivos
• El amor en la familia es importante, por ello exprésales tu cariño con un abrazo o con un ¡te quiero!
• Si tu hijo te provoca o se muestra indiferente o grosero, no te “enganches” en una discusión o en un pleito. Retírate y vuelve a tocar el tema cuando ambos estén más tranquilos
Motiva a tu hijo a tener amistades positivas
Apóyalo para que se mueva en ambientes sanos, como equipos deportivos o grupos culturales o de ayuda a otros. Ahí encontrará buenas amistades que, al realizar actividades saludables, harán menos probable que consuma drogas.
• Pregúntale a tu hijo cómo le va con sus amigos. Recuerda que durante la adolescencia, éstos son una fuerte influencia y pueden ejercer presión para realizar ciertas conductas
• Si sus amigos toman, fuman o sospechas que consumen drogas, debes platicar con tu hijo sobre las consecuencias negativas de consumir drogas, como por ejemplo los daños a su salud, el riesgo de sufrir accidentes o peleas y de perder amigos, familia, escuela y trabajo
• Deja que él tome la decisión de alejarse de esas compañías, si presionas para que lo haga puede resultar contraproducente. Solo recuérdale que lo apoyarás siempre que lo necesite y que los problemas siempre tienen solución
• Si cerca de tu hijo hay otros jóvenes sanos y deportistas, favorece que conviva con ellos y haga amistad; procura no verte demasiado interesado porque entonces rechazará esas compañías por el simple hecho de que tú las promuevas
Escucha a tu hijo
Evita ser tú el que hable, más bien escúchalo para que te comparta sus experiencias y sentimientos, sus problemas y logros.
• Habla con él y aprende a escucharlo sin descalificarlo. Platica con él para conocer qué problemas tiene y cuáles son sus intereses. Evita juzgarlo o darle consejos en ese momento
• Busca una buena oportunidad. Encuentra un buen momento para hablar con tu hijo sobre cualquier tema que a él le llame la atención. Evita los momentos cuando esté cansado o aburrido, ya que es poco probable que tenga ganas de hablar
• Si ya se animó a platicar, no lo interrumpas. Míralo a los ojos cuando hable, ponle atención, espera hasta que termine de hablar y luego dale tu opinión sin regañarlo. Apaga el radio o la tele, deja lo que estés haciendo para escucharlo con interés
• Interésate por lo que hace. Pregúntale cómo pasó su día, cómo se siente, qué piensa o qué quiere hacer y hablar; también platícale lo que sientes, piensas y quieres. Así se conocerán más y podrán entenderse mejor
• Evita los regaños y sermones. Si algo de lo que diga tu hijo no te parece bien, no lo descalifiques en automático. Haz un esfuerzo para no enojarte; respira profundamente unas cuantas veces y luego pregúntale que fue lo que pasó
• Expresa reconocimiento. Felicita a tu hijo por sus logros y las cualidades que posee, de esta forma es más probable que continúe con esas conductas
Fortalece la autoestima de tu hijo
Si tú crees en tu hijo, él creerá en sí mismo Desarrollar la autoestima de tu hijo no significa consentir o aprobar todo lo que hace, sino demostrarle tu cariño y afecto cuando lo elogias y cuando lo corriges.
• Aunque no siempre estés de acuerdo con la forma de pensar de tu hijo, demuéstrale tu cariño y apoyo.
• Si lo felicitas por algo que hizo, dile exactamente por qué lo estás felicitando.
• Evita que tu halago se vuelva reproche, por ejemplo: “Te felicito, limpiaste tu cuarto PERO me dejaste un tiradero en la cocina”.
• Si crees que tu hijo puede mejorar algo de lo que hace, sugiérele opciones para que lo haga. No lo compares ni le digas “no sirve” o “no sabes”. Enséñalo a competir consigo mismo y resalta sus cualidades para que con ellas mejore lo que se le dificulta
• Si lo corriges por algo que hizo, dile de forma clara y concreta por qué lo estás corrigiendo. Si conoce las causas de sus errores podrá encontrar las posibles soluciones y entenderá mejor tu enojo.
• Apóyalo para que aprenda a tomar decisiones por su cuenta, a hacerse responsable y asumir las consecuencias de sus conductas. Empieza por cosas simples para que lo vaya entendiendo, como elegir el sabor de una paleta o el color de su playera y aguantarse si a la mera hora no le gustó. Estas pequeñas decisiones y consecuencias son las mejores lecciones para hacerlos responsables
Habla con tu hijo sobre las drogas
Platica con tu hijo sobre lo que ocasiona el consumo de drogas. Explícale que el uso y el abuso de alcohol, tabaco y drogas ilegales no son necesarios para “verse grande” o “ser importante”. Pon reglas claras en tu familia sobre dichos uso y abuso.
• Infórmate sobre las drogas legales e ilegales y sus efectos, de esta forma podrás platicar con tu hijo sobre los daños que éstas ocasionan. Hazle ver que el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas trae consecuencias negativas
• Explica a tu hijo que las consecuencias negativas por consumir drogas son de dos tipos las que aparecen casi inmediatamente después de haber consumido la droga, como por ejemplo accidentes de auto, peleas, caídas, discusiones familiares o con amigos, quemaduras, etc., y otras que aparecen tiempo después, como por ejemplo problemas de salud graves, abandono de la escuela, pérdida del trabajo, problemas emocionales, etc.
• Habla con tu hijo de sus metas de vida y de lo que le gustaría hacer o lograr en unos años, por ejemplo como profesional, como persona, como hijo, etc. Hazle ver que consumir drogas impide el cumplimiento de sus planes de vida
Enséñale a tu hijo a saber decir NO
Prepara a tu hijo para que aprenda a negarse ante propuestas que vayan en contra de lo que realmente quiere.
Enséñale a tu hijo a no sentirse mal por decirle “no” a sus amigos.
• La presión de los amigos es el principal motivo por el que los jóvenes empiezan a fu- mar, beber o probar drogas. Explícale a tu hijo que es más valiente el que se atreve a decir “no” con amabilidad y respeto. Si realmente son sus amigos, no lo podrán obligar y respetarán su decisión. Pero si insisten o lo amenazan, debe saber que esos no son buenos amigos y que puede contar con tu apoyo para buscar nuevas amistades
• Explica a tu hijo que negarse a hacer algo que no desea o que va en contra de lo que piensa o quiere aumenta su confianza en sí mismo, lo ayuda a ser más independiente y a tomar decisiones con el deseo de hacerlo lo mejor posible
Promueve que tus hijos realicen actividades sanas y divertidas
El adecuado manejo del tiempo libre protege a tu hijo y lo aleja de la posibilidad de iniciar el consumo de drogas.
Pon el ejemplo
• Recuerda que tú eres un modelo importante para tu hijo. Si él te observa hacer actividades saludables como practicar algún deporte, tocar algún instrumento, pintar, leer, etc., aprenderá esas conductas de ti y muy probablemente comience a realizar alguna de ellas
• Pregúntale a tu hijo y a sus amigos sobre las cosas o actividades que les gustaría hacer, y apóyalos para que las hagan
• Acércalo al deporte, basta una simple pelota o un par de tenis. Tú mismo puedes practicarlo con él, así como visitar museos o lugares que a él le interesen
Aprende a identificar las señales de alarma
Tu hijo puede estar consumiendo drogas si notas que cambia de amistades y se niega a que tú las conozcas, si está rebelde y pasa mucho tiempo fuera de casa.
Si sospechas que está consumiendo alguna droga:
• Actúa con calma, habla con él sin enojarte o llorar
• Dile que dudas si está consumiendo drogas
Si lo admite, apóyalo, no lo agredas y ve al centro Nueva Vida o al DIF de tu localidad, ahí les darán mayor información y orientación para atender este problema. Siempre es bueno prevenir. Por eso, pide la información que necesitas para que la droga no llegue a tus hijos.
Los padres de familia deben estar atentos a las conductas y actitudes de los hijos, conocerlos y darse cuenta si están cambiando. Esto permitirá detectar de manera oportuna si alguno está teniendo conductas de riesgo, que lo puedan llevar a probar o empezar a consumir alguna droga.