Calaveritas de azúcar, origen y significado

Las calaveritas de azúcar ya son un ícono en los altares de muertos este 02 de noviembre. No pueden faltar en las ofrendas a los difuntos, alegran con sus colores y distintas decoraciones estos espacios dedicados a nuestros seres queridos. Nos invitan a ver las muerte con alegría y como parte de la vida.

Origen de las calaveritas de azúcar

Como mucho de la tradición del Día de Muertos, las calaveritas de azúcar tienen un origen en la mezca de tradiciones de varios países. Que llegan al nuestro gracias a la conquista española. Sin embrgo el origen del uso de cráneos para ornamentar ofrendas, altares y lugares sagrados, viene de la cultura mesoamericana de la cual somos parte. Utilizadas en los Tzompantlis para honrar a los dioses, también eran símbolos que recordaban el paso por la muerte para llegar a la vida eterna. Con la llegada de la cultura española, también llegó la tradición de los alfeñiques, figuras hechas con azúcar, huevo y limón. Éstos de origen arabe, con la mezcla de la tradición del Día de todos los Santos y la celebración de la muerte, se sustituyó el uso de cráneos reales por los hechós con la técnica de los alfeñoques. Así es como surgieron las ahora tradicionales calaveritas de azucar mexicanas.

Elaboración de las calaveritas de azúcar

La técnica para su elaboración de las calaveritas es parecida a la de la artesanía del alfeñique, que se elabora en Toluca, Guanajuato y otros lugares del país. Las materias básicas del alfeñique son muy sencillas: azúcar, clara de huevo, limón y una sustancia aglutinante que llaman “chautle”. Para las calaveras el procedimiento  se denomina “vaciado”. El azúcar se disuelve en agua y se deja hervir por una media hora hasta que espese, agregándole un poco de limón. El artesanosabe calcular muy bien el punto en que la miel está lista para ser “espumada” —es decir, batida rápidamente para que logre cristalizar— y vaciada en los moldes que son generalmente de barro, aunque también se usan de madera y bronce, hechos de varias partes. Cuando el azúcar empieza a cuajar se voltea el molde rápidamente para que un poco de la miel interior escurra y las calaveras quieden huecas. Ya secas, estas se sacan del molde y se decoran con “betún”, hecho con clara de huevo, azúcar glass y colorantes; para los ojos se usa papel de estaño.

Uso de las calaveritas de azúcar

Se usan en la ofrenda a los difuntos colocada en el altar de muertos o en las tumbas en algunos casos. Nos recuerdan y honran a la muerte, a la vez dándole un sentido de alegría y fiesta, reconociendo que hay vida más allá de ella. En esta ofrenda podemos encontrar también platillos del gusto del difunto, que junto con las calaveritas buscan agradarle y alimentar su alma con la escencia de estos regalos.

Conoce más sobre el Día de Muertos

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