¡Conmemoremos hoy, cuidémoslo siempre! Es Día Internacional de la Conservación del Suelo
Día Internacional de la Conservación del Suelo. Este 7 de julio, entérate cómo puedes contribuir a una mayor conservación de nuestro entorno.Un suelo es un soporte para toda forma de vida, sin embargo, un suelo sano garantiza el crecimiento de la vegetación, pues aporta los nutrientes que requieren todas las especies. Hoy que se conmemora el Día Internacional de la Conservación del Suelo, deseamos recordarte algunas acciones que puedes emprender para protegerlo. Sembrar árboles y colaborar a la generación de más áreas verdes son algunas de ellas. Con el paso de los años, el suelo se ha visto afectado por una tala indiscriminada, la actividad industrial y el mal uso de contaminantes, lo que ha generado la desertificación y, con ello, tierra cada vez menos productiva, pues todo esto ocasiona su degradación ecológica.Se trata de un recurso no renovable. La pérdida de los suelos es uno de los principales problemas ambientales a nivel mundial, por lo que su conservación es de vital importancia para garantizar que los diversos factores ecológicos, climatológicos, hidrológicos, sociales, económicos y culturales interaccionen entre sí, usando de forma sustentable los suelos.Entre las principales problemáticas que están sufriendo los suelos destacan la erosión, la compactación, aumento de la salinidad y de la acidez; el manejo inadecuado de las tierras de cultivo que generan un desequilibrio del sistema productivo, directamente relacionado con la escasez de alimentos que podríamos sufrir en un futuro no muy lejano.Otro factor es la sobrepoblación del mundo, pues actualmente se estima que albergamos este planeta unas 8 mil millones de personas, lo que obliga a la humanidad a contar con al menos mil millones de hectáreas de terrenos agrícolas para garantizar sus necesidades alimenticias.
¿Qué hacemos?
Parece una tarea titánica, sin embargo, todos y todas podemos aportar para reducir el impacto ambiental ocasionado a nuestros suelos y, en cambio, generar una mayor conservación de nuestro entorno.
Para el manejo adecuado de la tierra existen diferentes técnicas y prácticas que se pueden implementar:
Tomar muestras y llevar a cabo análisis del suelo para conocer sus características y propiedades físico-químicas, a fin de detectar algún tipo de carencia.
Rotar y asociar cultivos para que las labores y maquinarias agrícolas que voltean los suelos sean menores.
Sembrar de forma directa, sin aplicar ningún tipo de herbicidas ni fertilizantes químicos.
Conservar los organismos del suelo, pues garantizan la fertilidad natural, química, física y biológica de los suelos, y la buena productividad de los cultivos.
Aplica abonos naturales, tales como estiércol de vaca o gallina en descomposición, humus de lombriz, abono de compostera o cenizas, entre otros.
Coloca cobertura viva o muerta sobre el suelo para que la tierra conserve su humedad y los nutrientes característicos de las capas altas del suelo.
Estas son algunas medidas que tú puedes emprender para colaborar:
Siembra árboles y colabora en la generación de más áreas verdes.
Evita arrojar basura en el suelo. Guarda envolturas y desechos hasta que encuentres un basurero.
Recicla la basura en tu hogar y promueve la actividad en tu centro de trabajo o escuela.
Realiza siembra directa.
Si es necesario el uso de químicos para el control de plagas, acude a productos orgánicos 100% garantizados.