Una influencer que te orienta en biología de forma divertida. Conoce a Dulce Díaz Mera, una joven con más de 2 millones de seguidores en redes sociales, quien participará como ponente en nuestra Expo Parques 2023. La historia de Dulce Belém Díaz Mera es un claro ejemplo de cómo puede impactar positivamente en nuestra mente el trabajo de un o una docente. Cuando la joven cursaba secundaria disfrutaba la clase de su maestro de biología, un profesor que explicaba con mucha claridad y elocuencia, sin embargo, no todos en la clase se atrevían a exponer sus dudas.
Así, hace 12 años, cuando Dulce cursaba primero de secundaria, ideó el proyecto “Pregúntale al biólogo”, un espacio en Facebook en el que todos y todas pueden sentirse seguros de preguntar cualquier duda en la materia y recibirán una respuesta clara, atractiva y divertida, mismo que ahora cuenta con 2.3 millones de seguidores.
“Nadie juzgará. Por preguntar, puede ser un espacio seguro para resolver cualquier duda en biología”, indica la influencer.
Con el tiempo el docente se jubiló y Dulce no se consideraba con la preparación suficiente para responder dudas, de manera que pausó el proyecto mientras cursaba la carrera de Biología. Dos años después, con más herramientas, conocimiento y confianza, retoma Pregúntale al Biólogo decidida a emprender un trabajo de divulgación científica amigable, a través de contenido que comparte mediante videos, memes, infografías, entre otros.
Dulce indica que la ciencia es muy interesante, sin embargo, no siempre se difunde de una manera clara, fácil de entender. “Me di cuenta que las personas no prestan atención cuando se les habla con muchos tecnicismos; ese es el error de muchos científicos: creer que las personas saben de lo que uno habla”. Lo primero, comenta, es que el lenguaje debe ser accesible; segundo, que sea entretenido para las personas.
“Creo que sería muy aburrido hablar nada más de ciencia, ciencia, y ciencia, si no le metemos algo de entretenimiento. Finalmente, las personas entran a redes sociales para entretenerse y ver algo chistoso o una historia. Entonces creo que también es importante abordarlo desde ese punto de vista”.
Además de entretener, las redes sociales despiertan aún más esa curiosidad natural de las personas, de manera que el proyecto de Dulce ha generado interés en temas diversos, sin embargo, el más recurrente, indica, es el de los animales raros que encuentran en publicaciones de Internet.
“También les interesan cosas que pueden relacionarse con su vida cotidiana, por ejemplo, una araña, un insecto y a veces no sabemos qué hacer con él y decimos: ¿es de los buenos, o de los malos? Parte de apoyar a las personas es que vean que esto tiene mucho que ver en su vida cotidiana”.
Otro tema es el del cuidado del medio ambiente, aunque considera que esto obedece a la gran visibilidad que se ha dado al tema por todo lo que impacta a los seres humanos y la importancia del cuidado, o bien, cuidarlo, las afectaciones que enfrentaremos si no lo hacemos.
“Es muy valioso llegar a tantas personas, que los mensajes puedan llegar. No siempre los dos millones de personas lo ven, pero a veces es mucho más, entonces creo que es muy buen alcance y hay que aprovecharlo para abordar temas importantes para cuidar el medio ambiente y también para desmentir muchas cosas, muchos mitos, muchas falsas creencias que afectan a nuestra cultura y a nuestra cultura científica. Creo que es importante promover la alfabetización científica y aprovechar el alcance para hacerlo de la manera más entretenida posible”.
- ¿Recomendarías que las y los científicos utilicen las redes sociales para la divulgación de contenido de manera atractiva? - Súper sí. No sirve de mucho tener el conocimiento si no lo compartimos, si no damos a conocer todas estas problemáticas que existen y también cómo las personas pueden ayudar a resolver nuestra vida cotidiana a través de la ciencia, desde encontrar qué taquería de las que le quedan cerca pueden tener menos microbios y enfermarlos menos, hasta que sepan por qué imponer cierta legislación ambiental es importante y que vayan a votar a favor o en contra, en fin; promover el pensamiento crítico es importante en la población. A las y los investigadores, añadió, les recomendaría no solamente generar contenido, sino capacitarse para poder hacerlo. “Si no se capacitan, muchas veces esas barreras que tienen las personas hacia la ciencia podemos hacerla más grande. Es importante capacitarse para que, en vez de pensar que la ciencia es aburrida, al contrario, digan que hacer ciencia es divertido, fácil, que pueden hacerlo desde su cocina, haciendo experimentos, por ejemplo”, dijo.
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