La contaminación visual se refiere a aquello que daña la vista cuando se percibe. Ya sea porque molesta, estresa o causa cualquier otro efecto negativo al verlo. Existen bastantes ejemplos en las ciudades que pueden llegar a causar este tipo de contaminación. En esta ocasión nos vamos a centrar en describirlos para que conozcas el por qué se catalogan así.

CONTAMINACIÓN VISUAL

Para empezar, es importante definir el concepto de contaminación visual para después ejemplificarlo. Consiste en que la capacidad de absorción de datos en el cerebro humano se ve rebasada por la cantidad de estos en el paisaje. O sea que al observar un paisaje visualizamos un montón de objetos o datos que saturan y generan molestia. Estos rompen la estética del paisaje y en su mayoría se trata de elementos “no naturales”.

EJEMPLOS DE CONTAMINACIÓN VISUAL

Un pequeño anuncio en la pared de un edificio puede llamar tu atención, este contrastaría con la pared. Pero ¿qué tal 30 carteles en el mismo lugar? De seguro no notarías el primer anuncio porque ni ganas tendrías de mirar. Esta cantidad de elementos en una misma zona afectan la vista y se consideran contaminación visual. Otro ejemplo son las nuevas edificaciones, principalmente en las zonas urbanas. El mundo crece y las personas que lo hacen con él, necesitan un lugar donde vivir. Muchas ciudades empiezan a edificarse verticalmente y sin planificación, lo que resulta en distorsión del paisaje natural. De hecho, otra forma de llamar a este tipo de contaminación es “estética”, por dicho sentido. También los postes de electricidad, cableado, antenas, señales de tráfico y hasta los molinos eólicos son causas de este tipo. Así como la acumulación de basura en las calles, ya que ensucian el escenario natural. La contaminación visual es un problema ambiental, al igual que los otros tipos de contaminación. Quizá no sea el más grave, pero influye en gran medida en nuestra calidad de vida. Aprende del ejemplo y trata de no contribuir a su manutención.