El acolchado o mulch, es una técnica milenaria que ha vuelto a ganar popularidad en la jardinería moderna. Consiste en cubrir la superficie del suelo con una capa de material orgánico o inorgánico, formando una especie de manta protectora. Pero, ¿por qué es tan beneficioso para nuestros parques y jardines? ¡Vamos a descubrirlo!
Conservación del agua: El acolchado actúa como una esponja, reteniendo la humedad en el suelo y reduciendo la necesidad de riego. Esto es especialmente importante en zonas áridas o durante períodos de sequía.
Control de la erosión: Al proteger el suelo de la lluvia y el viento, el acolchado ayuda a prevenir la pérdida de suelo fértil.
Supresión de malas hierbas: Al cubrir el suelo, el acolchado dificulta el crecimiento de malas hierbas, reduciendo la necesidad de herbicidas y el trabajo de mantenimiento.
Mejora de la calidad del suelo: Los materiales orgánicos utilizados como acolchado se descomponen gradualmente, enriqueciendo el suelo con nutrientes y mejorando su estructura.
Regulación de la temperatura del suelo: El acolchado protege las raíces de las plantas de las temperaturas extremas, tanto en verano como en invierno.
Aspecto estético: Muchos tipos de acolchado, como la corteza de pino o las piedras decorativas, pueden mejorar la apariencia de un parque.
Reducción de enfermedades: Crea un ambiente menos favorable para el desarrollo de enfermedades del suelo.
Las hojas de los árboles en el suelo, ¿son basura?
Existen diferentes tipos de mulch, cada uno con sus propias características y beneficios:
Orgánico:
Hojas secas: Abundante y gratuito, pero puede compactarse y acidificar el suelo si se aplica en exceso.
Paja: Excelente para retener la humedad y mejorar la estructura del suelo.
Corteza de árbol: Decorativa y duradera, pero puede acidificar el suelo dependiendo la especie usada.
Compost: Muy nutritivo, pero requiere una preparación adecuada.
Estiércol bien compostado: Aporta nutrientes al suelo y mejora su estructura.
Inorgánico:
Piedras pequeñas: Decorativas y duraderas, pero no aportan nutrientes al suelo.
Plástico negro: Evita la evaporación del agua y el crecimiento de malas hierbas, pero no es biodegradable.
Geotextil: Permite el paso del agua pero evita el crecimiento de malas hierbas.
Conoce cómo brindar mantenimiento en los parques y jardines.
Seguridad: Elegir materiales que no sean resbaladizos ni presenten riesgos para los visitantes.
Sostenibilidad: Priorizar materiales locales y orgánicos para reducir la huella de carbono.
Estética: Combinar diferentes tipos de mulch para crear diseños atractivos y funcionales.
Accesibilidad: Facilitar el acceso a las áreas acolchadas para personas con movilidad reducida.
Atrévete a usar alguna de estas opciones de acolchado para mejorar el suelo de tu parque, las plantas te lo agradecerán.
Cuida el medio ambiente y ¡Dale Vida a tu parque!
Autor: Raúl López | Gestor ambiental en Parques Alegres IAP