“Justo ahora con tantos avances tecnológicos, casi todos encaminados a comunicarnos más y acercarnos más. Es cuando más incomunicados estamos”, decía Edgar Oceransky al preludio de su canción Inmensa Soledad. ¡Y cuánta razón tenía!
Jugar en el parque es prácticamente una actividad del ayer, así como salir a la calle o al vecindario. Es más común ver los parques solos que un grupo de niños utilizando las instalaciones. Por eso, hoy vamos a hablar de esta crisis que vivimos por la falta del juego en nuestra época contemporánea.
CONCEPTO DE JUGAR
El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) dice que jugar es “Hacer algo con alegría con el fin de entretenerse, divertirse o desarrollar determinadas capacidades”.
Además de “Entretenerse, divertirse tomando parte en uno de los juegos sometidos a reglas, medie o no en él interés”.
El juego es un medio de aprendizaje y en él se desarrollan hábitos tanto intelectuales, físicos, morales y sociales. “Para Vigovsky, el juego es una actividad social en la cual gracias a ella los niños pueden sociabilizar con otros niños”.
Realmente mucho podemos descubrir de una persona si le observamos jugando. Ya que “Los juegos tienen unas importantes implicaciones psicológicas en la infancia y en la adultez”, dice el Instituto Mensalus.
JUGAR EN EL PARQUE: UNA ACTIVIDAD DEL AYER
Lo peor que hemos hecho en estos tiempos modernos es alejarnos de jugar en el parque o cualquier otro sitio. En parte porque vivimos en un mundo que va a prisa y en otra, se busca la urbanización. Dejando de lado los sitios que promueven esta actividad.
Aunque no podemos echarnos la culpa de dejar de jugar, algo de responsabilidad tenemos. Por lo que si tus ocupaciones le ganaron al juego en tu vida, estas yendo en contra de tu naturaleza. Porque según el psiquiatra Adam Blatner la necesidad de jugar en los seres humanos es permanente.
Hoy en día es más común que los niños exijan a sus padres que les compren el último juego de moda a que los lleven al parque. En muchas ciudades de nuestro país los parques se encuentran alejados de casa y siempre implican la supervisión del adulto. Por lo que es más sencillo entretener al menor con un dispositivo que programar la salida al espacio recreativo.
Esta solución que pareciera sencilla, a la larga puede traerle más problemas que beneficios al pequeño. La Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) dice que 3 de cada 10 niños se encuentran en altas tasas de sobrepeso y obesidad.
“El impacto de la falta de juego, se puede observar en situaciones de retraso escolar. Disminución en las funciones organizacionales básicas y en su capacidad física, depresión, ansiedad e hiperactividad, además de ser el inicio de problemas de obesidad”.
Fuente: https://www.insp.mx/avisos/4576-resultados-ensanut-mc-2016.html, https://trabajospedagogia.es.tl/EL-JUEGO-VISTO-DESDE-LA-PSICOLOGIA.htm, https://psicologiaypsicoterapia.com/articulo-completo-sobre-el-juego/, ¿La crisis mundial del juego? El impacto de la falta del juego por Leticia Lozano Bobadilla
Incluso hoy, que muchos de nosotros ya no somos niños, pensar en un parque es pensar en mejores tiempos. Donde la única preocupación era terminar rápido eso que no disfrutábamos hacer como las tareas del hogar y escuela. Todo para tener tiempo de salir un rato a jugar en el parque. ¿Qué te parece si hacemos de esta, una actividad de hoy?