La madera se obtiene por plantación, de tal manera que su disponibilidad estará garantizada siempre que su aprovechamiento sea ordenado.
Las más utilizadas en exteriores (parques) son el roble, robinia e ipé. Otras especies como el pino también se pueden utilizar pero requieren tratamiento para asegurar su durabilidad.
Otros materiales por las variaciones climáticas pueden sufrir daños y agrietamientos por lo que se prefiere este recurso renovable. Además le da una belleza natural y un olor agradable al entorno.
La madera es muy versátil y se usa tanto en caminos, juegos, señalamientos y bancas en los parques. El único inconveniente es que puede durar hasta un año en exteriores, quizá más con un buen tratamiento. Recuerda: lo más importante de utilizar este recurso es la preservación del medio ambiente ¡cuídalo!