Participación pública: definición

Es uno de los conceptos más difíciles de definir y es que la participación pública es tan compleja como necesaria. De ella depende el logro de metas en conjunto con el Estado. Su definición está muy ligada al ejercicio de la democracia por su intervención en asuntos de interés público.

PARTICIPACIÓN PÚBLICA: DEFINICIÓN

La participación pública es sinónimo de participación ciudadana, es muy probable que tú la conozcas así. Muchas organizaciones buscan este tipo de participación en sociedad porque mejora el nivel de vida y promueve el desarrollo. Según la definición de Nuria Cunill,  esta se refiere a “la intervención de la sociedad civil en la esfera de lo público”. Pero, el concepto al estar tan generalizado se puede confundir con otros aspectos de participación. Dichas participaciones se dividen en social, política y comunitaria, mediadas por organizaciones sociales, políticas y asistencialismo, respectivamente. Esta no se somete a un solo asunto de carácter social o cualquiera de los antes mencionados. Sino que su método de acción es intervenir en asuntos de interés público desde tu carácter de ciudadano. Como ciudadano tienes la ventaja de que los espacios públicos te pertenecen y lo que pase en ellos te benefician o perjudican por igual. Se pueden lograr grandes cosas por tu vecindario e incluso por tu ciudad si te unes a tus vecinos. Seguramente hay un sinfín de problemas que todos como ciudadanos comparten. Quizá tu zona es peligrosa porque existen asaltos continuamente y ya no te sientas seguro de vivir allí. También puede ser que el parque más cercano se haya vuelto mercado porque ciertas personas tomaron posesión. Si son bastantes los que se unen en participación con el Estado, es más probable solucionar los problemas.   ¿Recuerdas aquella frase tan asertiva que dice “la unión hace la fuerza”? Pues bien, de eso se trata este tipo de participación, un conjunto de personas buscando un bien común.
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