Pimentero Brasileño o Turbinto
Nombre común: |
Pimentero Brasileño |
Nombre científico: |
Schinus terebinthifolius |
Familia: |
Anacardiaceae |
Descripción
El Pimentero Brasileño es originario de las orillas de los bosques y márgenes de los ríos en Brasil, Argentina y Paraguay pero es común encontrarlo en la Ciudad de México. Es un árbol rústico y llega a medir de siete a diez metros de altura. Posee un tronco torcido corto cubierto por una corteza oscura y agrietada. De copa en forma de paraguas y follaje permanente. Sus hojas son compuestas grandes verdes y sus flores son pequeñas blancas que aparecen todo el verano y están agrupadas en racimos. Su fruto es globoso y de color rojo brillante y carnoso, con una semilla única, se produce en racimos. La fructificación ocurre en septiembre-marzo.
No es en realidad un pimentero pero suele comercializarse como tal. Además es una planta tóxica, que a veces produce dermatitis.
Necesidades ambientales
Habitual en climas cálidos, es una especie sensible a las heladas. Temperaturas por debajo de los 0 °C suponen principio de daño para el especiero.
Requiere suelos muy drenados y exposición a plena luz. Indicado en zonas donde la tierra tiene un pH alcalino, ya que resiste muy bien la caliza.
Usos
Los Pimenteros Brasileños son muy utilizados para recuperar suelos erosionados que normalmente son pobres, salinos y con déficit de agua. También se utiliza para fabricar carbón, como medicinal y para producir resina.
Sus frutos se utilizan para adulterar la pimienta negra y como especia aromática en diversas culturas gastronómicas se venden como pimienta rosada.
Se ha usado en medicina popular como tónico y astringente. Se obtiene una resina del tronco llamada "bálsamo de las misiones". En algunas regiones se mastica la resina para fortificar las encías y dientes.
Ornamentalmente se los planta como ejemplar aislado o en alineaciones de jardines y parques por su curiosa forma y la caída de sus hojas.
Los Encinos son árboles idóneos para las reforestaciones urbanas, ya que su lento crecimiento evita las interferencias con el cableado aéreo de las calles.
Galería de imágenes
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