La empatía que los unió los motivó a crear la Fundación Lazos de Acero, que atiende a jóvenes con alguna amputación traumática.
Entre las atracciones, explican, encontraron experiencias sensoriales, con juegos auditivos y con textura accesibles para usuarios con discapacidad, juegos infantiles para silla de ruedas. Se trata de 25 elementos, incluidos juegos mecánicos, parques infantiles y otras atracciones coloridas. Los trabajadores, además, muestran preocupación por la diversión y que no falte nada a los usuarios. Las y los niños encuentran en el trayecto a los juegos imágenes de superhéroes, uno de ellos con silla de ruedas, otro con muletas y una más con debilidad visual.Son atendidos por personal amable, que enfrenta también alguna discapacidad, o baja estatura; quienes además se comunican con lenguaje de señas.
Andrés cuenta que conocieron al Gordon Hartman, dueño del parque, quien se interesó en apoyar su proyecto, la Fundación Lazos de Acero. El joven convocó además a que en México se realicen esfuerzos para la inclusión y la recreación. "Reflexionemos en cambiar nuestra manera de pensar. Ojalá que algún día, con apoyo de la sociedad, de la iniciativa privada podamos crear algo tan bonito e inclusivo en México. Un niño que sufre alguna discapacidad es atendido por otros voluntarios con discapacidad, además que, a los trabajadores los hacen sentir importantes al abrirles espacio”."Es una experiencia complementaria en muchos aspectos. Realmente pensaron en las diferentes discapacidades, no puedo decir que pensaron más en una que en otra: en los colores, las personas se pueden comunicar en lenguaje de señas; es algo que no encuentras en todas partes. Ves también a personas convencionales, a escuelas involucrándose en el proyecto. Nos parece maravilloso. En México también se puede hacer algo así", comenta Priscila.