Como parte del curso de verano en el parque Prados del Sur Sociedad Policía, infancias de 3 a 12 años desarrollaron sus habilidades artísticas.
Pinocho, Caperucita Roja, la abuelita, el lobo feroz, Los tres cochinitos, Ricitos de Oro y los tres ositos; diversos personajes elaborados con trapos, cartón y pintura se aglomeraron frente a un pequeño teatro instalado en el parque Prados del Sol.
Niñas y niños diseñan los juegos de su parque
Se trata de personajes que elaboraron 40 niños y niñas durante una semana, orientados por su maestra, Yaeli Pérez Sánchez, encargada de la biblioteca del parque, quien además ofrece clases de español y arte a las y los chicos interesados en mejorar académicamente.
Este teatro guiñol logró una gran audiencia conformada por las y los artistas que elaboraron los muñecos, familiares, amigos y vecinos interesados en escuchar las obras.
Joana y Daniel, de 5 y 6 años, respectivamente, participaron en la elaboración de títeres y en el teatro guiñol. Comentan que esta experiencia les fue muy divertida y les dio mucho aprendizaje.
“Me gustó mucho aprender a hacer un muñeco. El cuento en el que participé fue Ricitos de Oro y me tocó hacer el osito bebé y subir al teatro a manejar el osito. Me reí mucho”, comenta Joana.
Daniel se integró al equipo de artistas con la elaboración de Pinocho, un muñeco de amplia nariz y traje amarillo brilloso.
“Aprendí a hacer el muñeco, me gustó mucho como quedó y me gustaría volver a participar en un teatro como este”, dijo Daniel.
Además de esta actividad, las y los niños participaron en el concurso El Foro del Saber, en el que los ganadores obtuvieron diversos premios. Para la clausura del evento, las y los niños pasearon en un camión de bomberos y recibieron un curso de primeros auxilios por parte de voluntarios de esa honorable institución.
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Hasta abril de 2023, este espacio público era un predio abandonado. Actualmente cuenta con múltiples juegos infantiles, una biblioteca, árboles, plantas, una cancha de futbol, actividades y una afluencia diaria de entre 150 y 200 personas, sobre todo para encuentros deportivos.
La presidenta del comité del parque, Alejandra Payán, explica que la organización de las y los vecinos ha sido clave, con apoyo de Parques Alegres
“Un día yo iba a la tienda, vi reunión de vecinos y llegué para decirles que deberían limpiar el lote baldío. Estando ahí me comentaron la intención de rescatar el parque y que necesitaban voluntarios para integrar el comité; así que, regresé a la casa con el refresco para la comida y con el cargo de presidenta del parque”, explica entre risas.
“Me encanta el despapaye. Organicé un bazar a través de redes sociales. Una vecina hace pasteles y nadie sabía, yo hacía buñuelos, y nadie sabía tampoco. Había ropa, hasta un vestido de XV años, postres; era un tianguis muy variado, antojitos. Estuvimos de 11 de la mañana a 7 de la tarde”.
Con el dinero producto de los bazares, las y los vecinos acondicionaron la biblioteca, instalaron la energía eléctrica y han hecho mejoras en cada rincón del parque.
“Lo hemos hecho tres veces más y nos ha ido super bien. Acabamos de rescatar la biblioteca, vendemos bolis para sacar fondos para poner el aire acondicionado y reponer los cristales. Ahora tenemos como objetivo de dar talleres de inglés, computación, guitarra; todos los que se puedan”, enumera.