Tribus urbanas con historia en México
En la actualidad los grupos o tribus urbanas en México son muy variadas, y podemos encontrarlas en cualquier ciudad. A pesar de su gran variedad, muchas de ellas por sus aficiones no se llevan bien y llegan a manifestarlo. Muchas de ellas solo buscan poder expresarse a su propia manera y no causar problemas, pero otras no tanto. Es por eso que se debe tener cuidado con que clase de grupo se trata y saber cuando no hacerlo.
Conforme la sociedad va creciendo, las nuevas generaciones observan las tendencias de estos grupos y muchos llegan a seguirlas. Debido a la gran diversidad de tribus, los niños poco a poco se unen a estos grupos continuando con tradiciones.
Historia Tribus urbanas en México
En México hace más de 100 años que existen los grupos o tribus urbanas, con una gran variedad de ellos. Actualmente muchos de estos grupos se han dado a conocer por los medios de comunicación magnificando aún más estas tribus.
Muchas de estas tribus cuentan con diversas ideologías, comportamientos y vestimentas singulares con elementos que hacen reconocerlos fácilmente. Logrando hacer una revolución en el país con infinidad de gente que solo desea tener un sentido de pertenencia. Pero la realidad es que muchas personas pertenecientes a un grupo no son gente sin oficio ni beneficio. Al contrario, son personas que se esfuerzan en sus estudios, cuentan con un buen trabajo o son simplemente son sanos.
En México ha habido grupos que han marcado su historia a través del tiempo alojándose en diversos espacios del país. A continuación te damos una descripción de algunas de estas tribus ya existentes en el país.
Los Pachucos
Surgidos en la década de los cuarenta por la interacción fronteriza entre mexicanos y chicanos, el primer grupo juvenil. Los pachucos tenían como características principales el gusto por el swing, el danzón y el mambo.
Cuentan con un lenguaje particular con términos de slang fronterizo y una manera distintiva y muy llamativa de vestir. La difusión del estilo pachuco entre los jóvenes mexicanos recibió un fuerte impulso por la figura del cómico Germán Valdés, “Tin Tán”.
Onderos o Jipitecas
En el periodo que abarcó parte de las décadas de los sesenta y setenta emergieron en México los onderos o jipitecas. Sus prácticas culturales estaban ligadas a las tendencias rockeras y movimientos culturales estadounidenses que influenciaban en esa época.
Esta cultura juvenil tenía un comportamiento transgresor, en el que destacaban el uso de drogas y la libertad sexual. Su imagen se componía mediante la apropiación de las formas de vestir y actuar de sus ídolos rockeros.
Punks
El estilo punk fue el corazón simbólico de la generación de los ochenta, que tuvo mayores adeptos entre ciertos jóvenes. Esta cultura juvenil fue la primera en insertarse en una identidad que manifestaba su rechazo al sistema social y cultural.
El cabello en puntas y de colores, la mezclilla y la piel, las botas y cadenas simbolizaba el rechazo al sistema.
Cholos
Durante los ochenta e inicios del noventa los cholos, organizados en clicas construidas a partir de los lazos afectivos entre amigos. Amigos de la infancia de los barrios constituyeron ámbitos de interpelación juvenil popular en varias ciudades del país.
Esta cultura juvenil, heredera del pachuquismo, también tuvo sus orígenes entre los mexicanos de la zona fronteriza del país. Cuentan con una estética exagerada: pantalón bombacho marca Dickies, camiseta holgada, tenis, a veces tirantes y en ocasiones paliacates.
Skatos
Si bien continuamente se hace hincapié en las diferencias que existen entre los skatos y skates en México es imposible. Ya que esta cultura juvenil derivó de la combinación entre el skateboard y la música ska, género musical de los noventas.
Al skato se le reconoce tanto por practicar graffiti en paredes de la ciudad una forma de arte de ellos. También por su vestimenta: ropa holgada, gorras de béisbol y tenis grandes, anchos y de suela grande.
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