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Te damos algunos tips para que despiertes tu liderazgo, o bien, fortalezcas algunas habilidades.
En cada grupo de amigos, equipo de trabajo, familia, existe siempre una persona que encabeza o guía las decisiones que se tomarán para beneficio de las y los integrantes. La Real Academia de la Lengua (RAE) define la palabra "liderazgo" como:
"Persona que dirige u orienta a un grupo, el cual reconoce su autoridad"
Sin embargo, la toma de decisiones para beneficio de un grupo de personas, implica contrastar opciones y para ello, es importante tomar en cuenta las diferentes opiniones. Es un líder quien escucha y orienta a las y los integrantes, a fin de lograr un acuerdo.
Autores como John Maxwell indican que el liderazgo radica en una cualidad importante que consiste básicamente en la motivación de las personas a las que dirige.
"Los buenos líderes lo son, no por su poder, sino que por su habilidad de motivar a otras personas".
Rescatar espacios públicos, embellecerlos y sobre todo mantenerlos en buen estado y cada vez más vistosos, cómodos e incuyentes para la comunidad, requiere, sin duda, un gran liderazgo, por ello te ofrecemos algunos consejos para mejorar tu liderazgo.
Lo principal, reiteramos, es mantener la motivación del equipo para alcanzar las metas que se tengan en conjunto. Implica trabajar la automotivación para transmitir ese estado de ánimo al equipo, a fin de seguir avanzando.
La motivación está siempre en uno mismo. Piensa y busca qué te inspira y visualiza tus objetivos. Si no estamos motivados nosotros mismos, no podremos liderar a nuestro equipo.
Preocúpate por tu equipo, que ellas y ellos sepan que cuentan contigo y tú, a su vez, cuentas con ellos, y que además quieres lo mejor para el equipo.
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Aparta de tu equipo a las personas negativas. Rechaza a aquellas personas o ideas que afecten el estado de ánimo del grupo.
Abre la puerta a las personas que aportan motivación, acción y satisfacción a todo el equipo.
Pregúntate: ¿qué es importante para el equipo? Conviértelo en un motor para impulsar su motivación.
Todos los triunfos, por pequeños que estos sean, son triunfos; conseguirlos requirió esfuerzo y dedicación ¡Celébrenlo! Esto además será una gran fuente de motivación.
Hay muchas formas de recompensar el buen trabajo y la conquista de metas importantes. El equipo lo verá como un estímulo para seguir en la buena dirección.
Delega tareas. Hacerlo implica confianza en las y los integrantes del equipo. En el camino descubrirás que las cosas se pueden hacer de muchas formas y estarás fomentando la creatividad.
Invita a tu equipo a mejorar cada día. Pregúntales qué están haciendo los unos por los otros.
Informa a tu equipo, debe conocer las circunstancias que afectan al proyecto del que forman parte.
Cada cabeza es un mundo, si unimos ideas, todos podremos afrontar mejor la situación y encontrar soluciones y alternativas.
Evita culpar a las personas por los fallos, en cambio, destaca cuando las cosas se hacen bien. Esto ayuda a mantener la motivación y reforzar el liderazgo.
Cursos, capacitaciones, talleres o charlas; emprende lo necesario para que el equipo mejore sus habilidades.
Un liderazgo exitoso es también exigente. Es importante que hagas ver al grupo que la mayor motivación se obtiene al superar las dificultades. Oriéntalos de manera asertiva.
Pregunta al equipo qué los motiva y qué les desmotiva. Trabaja en eliminar las desmotivaciones y fomenta lo que les estimula.
En todo equipo hay personas que trabajan con entusiasmo y contagian a los demás. Prioriza el desarrollo profesional de estas personas.
Los errores y las equivocaciones sirven para aprender, no temas los posibles errores por tomar una decisión.
Haz una sola cosa a la vez, y hazlo hasta el final. Evita dejar cosas a medias para ser más productivo y percibir más claramente tus progresos. Tu equipo te observa.
Refuerza la unidad del grupo con actividades que cambien la rutina, por ejemplo, actos culturales, reuniones sociales sanas.
La clave del éxito está en la perseverancia. Todo líder sabe que rendirse no es una opción, aunque también debe saber abandonar de forma inteligente.
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¿Reconoces qué necesitas trabajar para ser un mejor líder?