Las bacterias son organismos unicelulares procariontes, esto quiere decir que están formados por una sola célula carente de núcleo.
No cuentan con organelos, pero su información genética se encuentra libre en su citoplasma. Aunque son sencillos, una pared celular les confiere rigidez y protección. Cuando se agrupan forman colonias y es entonces cuando las podemos reconocer (bueno, los biólogos).
Un estudio realizado en un parque al sur de la ciudad de México recolectó 16 muestras del suelo y encontró 62.5% de Escherichia coli.
E. coli es una bacteria que vive en el intestino. La mayoría no causan problemas, pero algunos tipos pueden producir enfermedades y causar diarrea.
Otro ejemplo es el del grupo de científicos de La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NAS). Buscando genes bacterianos relacionados con biosíntesis de moléculas de interés médico (antibióticos, antifúngicos y sustancias antitumorales) muestrearon suelos de parques en Nueva York.
Ellos se preguntaron si los suelos de los parques de esta ciudad podrían ser una buena fuente de productos naturales bacterianos y resultó que sí.
Los parques urbanos pueden ser un gran reservorio de bacterias productoras de nuevos agentes terapéuticos. Pero, por lo pronto ¡protégete aseándote después de visitar el parque de tu zona!