Las bancas para parques, ese sitio para descansar después de estar todo el día de pie. El mobiliario perfecto en el parque para supervisar a los niños mientras ellos juguetean seguros. Claro, las hay de muchos estilos y materiales pero si están debajo de un árbol ¡qué mejor! Dentro del mobiliario que todo parque debería tener están las bancas. Quien haya visitado un parque sabrá que estas son casi indispensables por su gran utilidad.

USO DE LAS BANCAS

Quizá el único uso que pudiéramos lógicamente pensar, sería el de sentarse en ellas. Además de servir de descanso, los usos de las bancas son muy diversos. No solo están para los padres que van a “echarles el ojo” a los niños mientras estos se divierten. Tampoco para el adulto mayor que leyendo el periódico o dándoles comida a las aves se quedó dormido. Cuando no hay ejercitadores en los parques, las bancas para parques también sirven de barras para hacer los estiramientos pertinentes.

¿DE QUÉ ESTÁN HECHAS?

Las bancas, al igual que sus tamaños y diseños pueden estar hechas de muy diversos materiales. Al estar en exteriores se cuida mucho el hecho de que pueden ser robadas. Es por ello que algunos diseñadores las hacen en una sola pieza o les realizan anclajes especiales. En cuanto al material pueden realizarse en aluminio, acero, madera y materiales plásticos. Esto depende de las necesidades específicas del cliente, ya que los costos varían. Además se toman en cuenta las condiciones climáticas del lugar donde estarán para la durabilidad del material. Una banca de madera, por ejemplo, dura alrededor de un año en exteriores. Pero, con los cuidados pertinentes, su tiempo de vida puede extenderse hasta el doble. Lo cierto es que no importa mucho si las bancas para parques tienen un diseño muy moderno o materiales carísimos. Al final lo que hace una banca es el uso y cuidado que le tengamos a este en los parques.