Definir calidad de vida es difícil o mejor impreciso por la dificultad para concretarlo como una parte o un todo. Muchos de nosotros vivimos buscando satisfacciones de la vida, en nuestras actividades diarias, tanto individualmente como colectivamente. Tenemos la percepción de lograr nuestras metas en la vida, y contar con una buena actitud hacia la vida. Y luchamos por eso, cada quien a su manera y dependiendo del tipo de vida que lleve cada quien. Todos y cada uno de nosotros deseamos poder llegar formar parte de algún grupo social o tener el sentimiento de pertenencia. Y nuestro estilo de vida es el que determinará nuestra calidad de vida y si es el estilo que deseamos. Determinar que tipo de vida existen es realmente importante ya que una sociedad puede desarrollarse de una mejor manera. Ya que los estilos de vida incluyen factores personales como la salud, las relaciones sociales, que afectan a la sociedad.

Calidad de vida y estilos de vida

Desde una perspectiva integral, es necesario considerar los estilos de vida como parte de una dimensión colectiva y social. Estilo de vida o forma de vida son expresiones que se designan, de una manera genérica de entender la vida. Los estilos de vida por lo general comprenden tres aspectos interrelacionados a considerar, que son: el material, social e ideológico. Estos tres aspectos determinan dependiendo las manifestaciones o características culturales de la región donde las personas se desarrollen. El aspecto material se refiere a algunas necesidades básicas que toda sociedad tiene: la vivienda, la alimentación y el vestido. En lo social, según las formas y estructuras organizativas: tipo de familia, grupos de parentesco, redes sociales de apoyo, instituciones. En el plano ideológico, se expresan a través de las ideas, valores y creencias que determinan su comportamiento de vida. Debido a estos tres aspectos los estilos de vida no pueden ser aislados del contexto social, político y cultural. De esta manera las ciudades y países logran desarrollarse de una mejor manera, ofreciendo un mejor estilo o calidad de vida. Logrando que las personas alcancen un buen nivel de bienestar personal y social que apoye su forma de vivir.