Parques urbanos conectados a la naturaleza

En 2008 Zaragoza acogía la Expo Internacional bajo el lema “Agua y desarrollo sostenible”, fueron 3 meses de locura en los que participaron más de 100 países y fue visitada por casi 6 millones de personas. Con este lema se quiso construir una nueva zona en la Zaragoza del siglo XXI. Para ello se había reservado un gran espacio anexo a la ciudad consolidada; el meandro de Ranillas, una antigua zona de huerta sin uso. El meandro de casi 150 ha es una zona inundable y solo están a salvo de las grandes riadas los edificios principales de la Expo que se encuentran a una cota ligeramente superior. El reto era mayúsculo… construir un gran parque urbano (más grande que “El Retiro” o “Madrid Río”) en una ciudad que no llega a los 700,000 habitantes. Además el parque no conectaría barrios y es abrazado por el río Ebro que hace de frontera natural por lo que no es una zona de paso. El parque se antojaba como una mega infraestructura para la ciudad, que podría tener posteriores problemas como la falta de uso o de mantenimiento. Constatadas sus debilidades en la fase de diseño se optó por crear un parque lleno de actividades donde la gestión medio ambiental jugara un papel determinante. Se instalaron en el Parque del Agua más de 30 actividades diferentes que le dan vida, atraen visitantes y reducen la inversión y el mantenimiento, al ser asumidas por empresas privadas. Se ha puesto mucho cuidado en el tipo de actividades a instalar y todas ellas son coherentes con una gestión medio ambiental (no contaminante, no ruidosa y acorde a un entorno natural).

Parques urbanos conectados a la naturaleza

El Parque del Agua en una riada. Todo el bosque interior está anegado. El agua marrón es arrastrada por el Ebro sin llegar a rebosar la mota. El agua verde inunda los jardines desde el freático y es un agua limpia, luego se filtrará por el terreno sin causar daños. El agua una vez filtrada tiene usos lúdicos como en esta piscina con palmeras y arena. Pastoreo de 450 ovejas en la zona natural del parque. Lagunas de filtros verdes, donde el agua del río se limpia dentro del parque de manera natural después de haber pasado por un canal de decantación y atraviesa una zona con carrizo (Pragmites australis) y gravas. En periodos de crecida se inunda por freático la parte baja de los canales dejando en cotas elevadas edificios, caminos de acceso e infraestructuras. En la foto el nivel del agua está casi 2 m. por encima de su nivel ordinario.

Actividades que dan vida

Por ello se pueden encontrar concesiones de todo tipo: un campo de golf, una hípica, unos huertos urbanos de alquiler, un parque multi aventura con paredes para escalar, playas de arena con zona de baño y un palmeral, espacio para las bodas, kayaks, tren turístico y hasta 30 más. Las actividades resuelven el problema que se quería: reducen el mantenimiento municipal y dinamizan el espacio. El parque se rige por una estricta política medio ambiental y una filosofía de “Ve a favor de la naturaleza y no en contra de ella…”. Al estar en una zona inundable, cuando llega una crecida del Ebro, el parque se inunda de manera controlada sin provocar daños. Sus infraestructuras, edificios y zonas verdes conviven con el agua hasta que recupera su cauce normal. Prácticamente el 80% de los árboles plantados son especies de ribera con sus subespecies (Salix, Populus, Acer, entre otros).

Los parques del mundo

En periodos de crecida el agua penetra desde el freático e inunda zonas verdes hasta cierta cota, muchos árboles quedan anegados pero resisten. El mantenimiento de infraestructuras con crecidas periódicas es complejo, pero la experiencia de año tras año hace que los daños se minimicen. Cuando se sufre una inundación se desmontan motores, sistemas eléctricos e instalaciones sensibles, se protegen otros espacios y el agua fluye de manera controlada sin causar grandes daños. El parque se diseñó con una trama que va desde lo más urbano hasta lo más natural pasando por diferentes escalas. La parte urbana más edificada es hoy un moderno parque empresarial donde trabajan más de 4,000 personas y que pronto colgará el cartel de “completo”. Desde allí se va pasando por zonas ajardinadas en la que el verde domina el paisaje e incluso los edificios quedan difuminados. Algunos edificios están soterrados y otros con cubiertas vegetales como el bambú o enredaderas. La zona más cercana al río es un hermoso bosque de ribera consolidado con más de 35 ha. Este precioso soto natural recibe importantes crecidas anuales y está lleno de vida. Pero también dentro de este soto se combina la acción humana. Se pueden dar paseos a caballo por el bosque, excursiones de escolares o comer en algunas de las mesas de picnic instaladas. De las acciones más novedosas está la introducción del pastoreo dentro del parque urbano. Un rebaño de unas 450 ovejas de raza aragonesa pasta libremente unas 4 veces al año en periodos aproximados de 4 semanas. Las ovejas se estabulan en el propio parque y se alimentan de los frescos pastos consiguiendo un cuádruple beneficio: eliminación de hierbas altas, abono para el lugar, ahorro en personal de jardinería y turismo. El mantenimiento del parque resulta costoso para el municipio y es por ello que algunas grandes áreas se destinan a zonas medio ambientales como por ejemplo la “isla de los pájaros” de 7,000 m². Esta isla, a la que se accede por dos pequeños puentes, está enclavada en el centro del parque rodeado de canales y lagos. En un principio era costoso su mantenimiento: jardinería ornamental, mantenimiento de mobiliario urbano, luminarias, riego, limpieza y arreglos por vandalismo y similares. Esto podría suponer un costo al erario público de varios miles de euros anuales. Se cambió su configuración y desde la Gerencia se cambió a una zona con vegetación silvestre, con acceso restringido y con la instalación de nidos y perchas para multitud de aves con maderas recicladas. Se plantaron arbustos silvestres de frutos y se colocaron en el suelo de la isla ladrillos rotos y otro material reciclado a modo de pequeñas guaridas de multitud de especies (ej. reptiles). El resultado no se hizo esperar, hubo una explosión de vida animal en la isla. Ahora crece vegetación autóctona y tupida y los animales están protegidos de la presencia humana. El Parque incrementó su fauna y ahorró miles de euros en un mantenimiento de una isla sin apenas visitas anteriores. El diseño del parque tiene una conexión directa en el norte con zonas rurales y campos de cultivo que son una vía entrada y escape para multitud de especies animales terrestres y fluviales, sin esta vía de comunicación la fauna sería sensiblemente inferior al quedar las especies atrapadas en un entorno urbano. Estas vías son las que utiliza el rebaño de ovejas así como vías pedestres para ciclistas, corredores o jinetes. En cambio en su zona sur que colinda con la ciudad consolidada solo hay presencia de aves en menor medida. Esta dedicación volcada hacia la naturaleza ha hecho que el Parque del Agua sea uno de los parques más reconocidos por su gestión medio ambiental y ha obtenido diferentes reconocimientos internacionales (Green Flag, Green Globe, Bronze Large Urban Parks Awards, Frontline Park by City Parks Alliance, AENOR, PARJAP etc). En la parte económica, este tipo de gestión apoyándose en concesiones y medio ambiente logra bajar los rangos de mantenimiento por m²/año y casi los reduce a la mitad. El mantenimiento del Parque del Agua supone un costo para el Ayuntamiento en sus 140 ha. menor a los 2 millones de euros; este tipo de infraestructuras podrían estar doblando esa cifra. En resumen, una planificación de infraestructura verde que conecte lo urbano y lo natural puede convivir perfectamente en una gran ciudad, el Parque del Agua es un fiel reflejo. Fuente: Parques, la revista especializada en parques y recreación de México, Diciembre 18 - Febrero 19.
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