¡Vecinos cosechan lo sembrado! Conoce este huerto urbano autosostenible


 

Huerto urbano

 

Diferentes vegetales se siembran en este huerto que inició apenas en noviembre. Te contamos cómo lo hicieron estos vecinos y vecinas.

 

Apenas en noviembre pasado, vecinas y vecinos del fraccionamiento Prados del Sol, en Culiacán se aventuraron a la instalación de un huerto urbano en el parque de su colonia. Entonces solo contaban con la teoría para la siembra y la cosecha de productos, así como algunas capacitaciones. Ahora, el parque La Tundra no solo ha dado hasta cuatro y cinco kilogramos diarios de diversas hortalizas, además es autosostenible.


 

 

Un comité participativo

Este espacio público destaca por el entusiasmo de quienes integran el comité vecinal. Estas esposas, madres de familia y trabajadoras contagian su alegría a otros vecinos, al grado de lograr que éstos se suman a las jornadas de limpieza, siembra, mantenimiento y cosecha de los productos.


 

Amelia Soto Montoya, presidenta del comité de vecinos de este parque, explica que ha sido un trabajo arduo, sin embargo, también han sido muchas las satisfacciones, lo que se ha traducido en kilos y kilos de productos, y la llegada de alimentos más sanos y sabrosos a la mesa de sus hogares. 


 

“Todo lo que hemos sembrado nos ha dado mucha cosecha”, expresa.


 

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Las primeras siembras fueron de tomate Cherry, repollo, lechuga, coliflor, cebollita cambray, rábano, cilantro; actualmente cosechan calabaza, melón y brócoli, y maíz azul. Recientemente, estos productos fueron ofertados en un mercadito al que acudieron personas de diversos sectores aledaños. Las ganancias permitieron la sostenibilidad de este espacio público.


 

“Hemos hecho algunas ventas, la primera vez obtuvimos casi 800 pesos, la segunda, 400 o 500, otras han sido de 300 pesos. Hemos utilizado ese dinero como fondo para comprar cosas que requiere el parque. Hemos comprado escobas, recogedores, bolsas negras, cosas que no nos proporcionan; bloques, llaves, mangueras”, comenta.

 

 

hueto urbano  huerto urbano  huerto urbano

 

 

Lo que más llama la atención de los consumidores es que, en este parque encuentran productos libres de fertilizantes químicos.


 

“Aprendimos a hacer nuestros fertilizantes orgánicos, no dañamos la tierra. Cada determinado tiempo Parques Alegres nos da capacitaciones acerca del sistema de riego, cómo trabajar, cómo seguir produciendo, cómo germinar”. 

 

 

 

Una actividad que une a la comunidad

Aunque se trata de una actividad que realizan con mucha seriedad, la dinámica consiste en pasarla bien entre las y los vecinos, quienes aprenden el arte de la agricultura orgánica y disfrutan de un café, desayuno, botana o cena junto al huerto. 


 

Esto nos ayuda a relajarnos, distraernos. Todos los integrantes del comité trabajamos juntos, pero también se han acercado vecinos para ayudar. También han venido personas de otras partes a comprarnos productos porque buscan los productos orgánicos, y ellos mismos los vieron crecer”, comenta Amelia.


 

Se trata de al menos 10 horas semanales las que los vecinos dedican para deshierbar, cosechar, regar, o colocar el fertilizante. El trabajo se divide de manera equitativa a iniciativa de los propios vecinos, quienes, al observar el esfuerzo realizado por el otro, se proponen para continuar la siguiente actividad después del trabajo.

 

 

huerto urbano


 

 

Sembrando hábitos en los más jóvenes

Entre los voluntarios se encuentra Álvaro Zazueta Medina, quien habita a solo unos pasos del parque. Comenta que su principal motivación es “sembrar esta actividad en la mente de las nuevas generaciones”.


 

“Me motiva que los niños, los jóvenes, las próximas generaciones nos vean activos, que se vayan acercando poco a poco a aprender acerca de esto. No tengo niños chiquitos, pero me gusta que los hijos de los vecinos nos vean participando y se motiven a continuar con las labores que vayan surgiendo. Se les está enseñando indirectamente a que consuman productos sanos”.


 

Convocan a vecinos a instalar huertos urbanos en parques 

Diana Berrelleza, Norma Aviña y Rosa Alicia Moreno integran el comité de vecinos, y proponen a las y los interesados en replicar su huerto, acercarse y con gusto les darán la orientación.

 

Se siente muy bonito cosechar lo que se siembra. Se siente muy padre, nunca lo habíamos hecho. Pensábamos que era imposible hacer algo como esto, pero confirmamos que sí se puede”, comenta Rosa Alicia, tesorera del comité.


 

A manera de explicación de las primeras actividades a realizar en un huerto urbano, Norma explica que lo primero es preparar la tierra y el suficiente abono para sembrar las semillas. Recuerda que, las primeras plántulas crecieron muy juntas, debido a que colocaron hasta tres semillas en un mismo sitio. Con la orientación de nuestra asesora de Parques Alegres, Iveth Cruz, las vecinas aprendieron que debe existir un espacio acorde al producto del que se trate.

 

 

huerto urbano

 


 

“El brócoli, por ejemplo, requiere unos 20 centímetros de espacio entre una semilla y otra. Nosotros echábamos hasta tres semillas en el mismo sitio; luego echábamos el abono, y crecían todas juntitas; luego nos indicaron que teníamos que trasplantarlas”.


 

Una recomendación importante, destaca Diana, es monitorear constantemente los cultivos, pues de un momento a otro una plaga puede afectar a las plantas.


 

“Hay una mariposita muy bonita, blanca, y con un día que caiga la plaga, cae la larvita y nos come las hojas; eso pasó ya al final con el tomate. Una parte se llenó de telaraña y se tuvo que limpiar todo para que no llegara a más producto”.


 

Un tip importante, coinciden, es integrar a las familias a estas actividades, de manera que puedan participar, convivan con las y los vecinos, y colaboren en el cuidado y protección de su huerto.

 


  

Autor: Parques Alegres

 


 

 


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